jueves, 10 de agosto de 2017

Renée Fleming - Distant Light (2017)


Un símbolo de paz

Se produjo el encuentro con el oráculo, aquel que todos saben que es más que un revelador y al mismo tiempo más cercano a una herramienta. El hombre, en su encuentro con el oráculo, confirmó varias cosas.
Mientras su vista se distraía observando a aquella mujer, la que transporta a su paso al reloj que le dicta cuan cerca está del comienzo de su rutina, lo descubrió. Lo reconoció.
Debajo estuvo, ya totalmente expuesta, una nueva piel. Una serpiente que dejó atrás un montón de significados de lo que le adjudicaron y de aquello que logró sacarse de encima. Un entierro, una muerte. Una confirmación, un amor.
Ya no hay desvíos ni distorsiones. Ya no hay centros que con fuerza concentren el agobio, cuyo origen se tornó opaco e irreconocible. No por ello se ha develado todo hasta la raíz de su orígen. No obstante, el aire que se respira es claramente otro. Desde hoy, reina la liviandad de lo descentrado, de la paz en la palma de la mano.

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