viernes, 14 de febrero de 2014

Daniel Viglietti y Mario Benedetti - A dos voces - 1987



  • Tres es un número trascendente para el cristianismo.
  • Tres son los elementos fundamentales en la semiótica de Pierce.
  • Tres son los vértices en la imagen de un conito de dulce de leche.
  • Tres son las pepas que se comió la gayina en aquella histórica victoria de Boquita en la Libertadores, con Palermo anotando el tercero de manera increíble.
  • Tres son multitud para el amor.
  • Tres cientos mil cosas más se pueden seguir enumerando de ésta manera.
  • Tres son, también, Daniel Viglietti y Mario Benedetti, junto a vos que los vas a escuchar.
  • Tres son, por último, los disquitos depositados aquí. El ubicado ahí arriba y los grabados en el estudio en el 2012 y 2013, por parte de Cannibal Corpse y Six Feet Under, respectivamente (que aparecen en este post, con motivo de su pasada remoción por demanda de alguna gran discográfica).

jueves, 13 de febrero de 2014

Uriah Heep - Into The Wild (2011)


En términos del campo de las ciencias de la comunicación y desde una perspectiva de reivindicar la participación de los sectores populares en el consumo mediático, el concepto de resignificación es muy trascendente en los estudios de Jesus Martín Barbero.
Apropiarse de los mensajes y contenidos que fueron producidos para el simple consumo pasivo y acríto por parte de las audiencias, para darle un nuevo significado en su provecho. A muy grandes rasgos, a esto se refiere el concepto de resignificación.
Bajo el sentido de esa misma idea, el texto que iba a acompañar una publicación anterior, censurada por alguna discográfica pesada, encajará sin demasiados problemas en la publicación de ésta.

¿Sabías que te vas a morir? ¿Y si al mismo tiempo todo un conjunto de puertas y perspectivas se abren? De todas esas de las que podes sacar y poner todo lo que te convenga y tengas a mano; conejos, pañuelos, palomas, son todos bienvenidos.
¿Pero qué pasa si del otro lado no hay respuesta? ¿Qué sucede si los minutos se suceden lentos, acompasados, pesados, te queman de a poco, hasta que los músculos se te empiezan a tensar y el manotazo que busca liberarlo todo es irreversible?
Mete la mano en lo más profundo, antes de ver que esas otras manos decadentes salen al exterior, antes de que se pudra todo y descubrí el manto de una banda bien "viva y coleando".
Si Deep Purple, Black Sabbath y Led Zeppelin fueron los grandes de los inicios, no cabe duda de que el cuarto jinete de aquel apocalipsis roquero fue Uriah Heep.