jueves, 13 de febrero de 2014

Uriah Heep - Into The Wild (2011)


En términos del campo de las ciencias de la comunicación y desde una perspectiva de reivindicar la participación de los sectores populares en el consumo mediático, el concepto de resignificación es muy trascendente en los estudios de Jesus Martín Barbero.
Apropiarse de los mensajes y contenidos que fueron producidos para el simple consumo pasivo y acríto por parte de las audiencias, para darle un nuevo significado en su provecho. A muy grandes rasgos, a esto se refiere el concepto de resignificación.
Bajo el sentido de esa misma idea, el texto que iba a acompañar una publicación anterior, censurada por alguna discográfica pesada, encajará sin demasiados problemas en la publicación de ésta.

¿Sabías que te vas a morir? ¿Y si al mismo tiempo todo un conjunto de puertas y perspectivas se abren? De todas esas de las que podes sacar y poner todo lo que te convenga y tengas a mano; conejos, pañuelos, palomas, son todos bienvenidos.
¿Pero qué pasa si del otro lado no hay respuesta? ¿Qué sucede si los minutos se suceden lentos, acompasados, pesados, te queman de a poco, hasta que los músculos se te empiezan a tensar y el manotazo que busca liberarlo todo es irreversible?
Mete la mano en lo más profundo, antes de ver que esas otras manos decadentes salen al exterior, antes de que se pudra todo y descubrí el manto de una banda bien "viva y coleando".
Si Deep Purple, Black Sabbath y Led Zeppelin fueron los grandes de los inicios, no cabe duda de que el cuarto jinete de aquel apocalipsis roquero fue Uriah Heep.


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