viernes, 6 de octubre de 2017

Bill Evans - Loose Blues - 1962


Una de las tantas cosas que disfruto mucho de mi laburo como bibliotecario escolar, es narrar. Técnicamente no es eso lo que hago, ya que narra el que prescinde del libro. Pero yo nunca leo “leyendo”. A mi me encanta interpretar lo que leo, en el momento. Narro.
Hace un rato, le narre a 5° B “Los crímenes del mago Infierno”, de Franco Vaccarini, una divertida novela sobre las aventuras y desventuras de dos chicos en edad de segundo ciclo de la escuela primaria, que descubren los misterios detrás de un mago que visita su pueblo.
El nivel en el que esos niños captan cada detalle y lo expresan, luego del pedido de la maestra, es tan lindo y valioso como esa mariposa marrón, rojiza y negra que se posa en el caño de la bicicleta, antes de rodar y comenzar el día. Los pasos lentos y pesados del robot infrahumano, su voz apagada, no se les escapó detalle alguno.
Lo mejor de lo mejor, fue descubrir la novela junto a los chicos. Detenerse, regodearse en cada pausa, colocando los énfasis que Walter e Ignacio (los protagonistas) tienen en sus diálogos sobre las agresiones del grandote Otto; jugar con ellos y para ellos en la lectura y así darle vida. Otra vida. Fue la primera vez que la leí (hasta el segundo capítulo) y lo mismo ellos al escucharla.

miércoles, 4 de octubre de 2017

Trapeze - Trapeze


Dejando Colón, en Entre Ríos, de regreso a Buenos Aires. En los asientos de la izquierda, en el micro, un niño se maravilla con lo que ve por la ventana y la niña a su lado le recuerda que “hay que darle de comer a Pikachu”.
Allí en Colón escuchamos el croar de los sapos, diversas aves piando, vimos perros amistosos e incluso a lechuzas defendiendo su territorio y hostigando a un pobre perrito que pasaba por allí.
Para apreciar esa vida silvestre, hay que hacer 30, 200 o 400kms desde Capital Federal hasta algún lugar donde “reencontrarse con la naturaleza”.
En C.A.B.A., el remate de tierras públicas y la disminución de espacios verdes de los que se pueda disfrutar, es una tendencia cada vez mayor, de la que la Legislatura porteña es su principal responsable.
Para ello, la Agencia Nacional de Bienes y Servicios, creada por CFK en 2008 y la Agencia de Bienes votada por todos los bloques políticos (excepto el Frente de Izquierda) en la legislatura porteña, actúan como la herramienta necesaria para los negocios de los pulpos de la especulación inmobiliaria, a cuenta de la perdida de un desarrollo sustentable de la Ciudad para sus vecinos y trabajadores.
Este es el caso de la reciente adjudicación de tierras del ferrocarril en Colegiales (desde la estación Colegiales hasta Virrey Avilés, entre Cramer y Moldes) para la construcción de mega torres, cuestión con la que se prevee continuar en otros barrios porteños.
Sobre esta situación, los bloques políticos que se auto denominan oposición son los responsables necesarios en el progreso sostenido de los perjuicios ocasionados por la especulación inmobiliaria y sus negocios capitalistas.
El FpV le votó más del 90% de las leyes al macrismo en 9 años (incluyendo la creación de la mencionada Agencia de Bienes), lo mismo que las distintas variantes del “progresismo”.
Las asambleas de vecinos que se oponen y movilizan por detener la incesante construcción de mega torres, los que defienden el derecho a la vivienda, a la proliferación de plazas y espacios verdes, solo encontraron eco en la acción del Partido Obrero y el Frente de Izquierda en la Legislatura Porteña.
Para defender la agenda mencionada, para organizarse y luchar por esas reivindicaciones, sumar diputados de Izquierda será un gran avance contra la beligerancia que el capital sostiene hacia el desarrollo de condiciones de vida de esparcimiento y recreación para los trabajadores en la Ciudad.
En Octubre, vota al Frente de Izquierda en la Ciudad. Por el ingreso de Marcelo Ramal como Diputado Nacional por CABA, tanto como de Miryam Bregman y Gabriel Solano en la Legislatura Porteña.

Desnaturalicemos lo que pretenden que creamos como lo natural, lo de siempre.