miércoles, 20 de noviembre de 2013

Sumo - Corpiños En La Madrugada - 1983


En esos momentos en los que estás contento como perro con dos colas y te das cuenta que el motivo no es por haber ganado el gordo de navidad, ni por haber conseguido un montón de horas de trabajo, ni por que el genio de la lampara, el panadero y los tres deseos de la velita te concedieron lo impensado; no. Simplemente que cosas más mundanas y que son de menor envergadura que todo eso, pero no por eso menos importante en la vida de uno, por ser eso en lo que pones tu creatividad, tu voluntad, ganas y satisfacción, mejora y se enfila a buen puerto.
Entonces si las cosas pintan así, porque no lo clásico que suena como para cantarlo y recordarlo con la mejor predisposición, tal y como ocurría en la época en que lo escuchabas en un casette de tu hermano mayor.

viernes, 15 de noviembre de 2013

My Dying Bride - The Dreadful Hours


Adrenalina de las cosas cotidianas, sin temerle demasiado al que dirán. Haciendo equilibrio sobre una hoja de papel con patas de rana y ropas empapadas. Con un manto de melancolía en un segundo o tercer plano, como una brisa de aire caliente o una sombra que podes ver de reojo. Pasandole el dedo a la pequeña llama que sale del fósforo, deseando que sea siempre sea roja su cabecita, o aunque sea que todo lo abrace en un rojo revolucionario que cambie las bases y los cimientos de lo que ya no puede ser el orden vigente.
Y en eso, una banda que no tenía muy en cuenta, te da muy buenos motivos para reírte cuando te dicen eso de que ya no hay nada nuevo bajo el sol.

lunes, 11 de noviembre de 2013

Bobby Sanabria - Big Band Urban Folktales


Fin de una noche cualquiera. Ocaso de lo que nunca empezó, pero nació en un brillo de dientes rodeados por un enjambre de cangrejos, rojos, rosados y haciendote cosquillas con sus pinzas. Te imaginas la escena cerca, bien cerquita de tu nariz, tanto que ya se parece a un sueño que todavía no se cristalizó en el inconsciente y querés que vuelva a rodarse en el estudio de tu cabeza.
No te importa nada, que se repita. Le faltaba un pelito, coloradito, para caerse en el precipicio. Y que importa.
Y en eso perdiéndote en fabulaciones lindas como fragancia que dura lo que un suspiro, se termina la noche y con ella, un excelente disco bien latino y bailable que empieza sí.