En el 2011, aún vivía con mis viejos. Ellos todavía no habían partido y tendría nueve años más, para disfrutarlos. A fines de ese año, me despedirían, junto a otros 27 compañeros, de Call Bussiness, una tercerizada vinculada con bancos privados.
A fines de ese año, continuaba con los talleres que conformaron el período de mi formación actoral. También, en lo que quedaba del 2011, continuaba cursando las materias del Profesorado en Ciencias de la Comunicación. Por aquel entonces, faltaban tres años para que me incorporara al Partido, sosteniendo una militancia revolucionaria.
En el 2011, aún no nos habíamos ido a vivir juntos con Sil, ni nos habíamos casado, ni tampoco teníamos un hermoso hijo. Diez años después, soy un hombre nuevo
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